sábado, 14 de julio de 2012


         Violines. El piano comienza a sonar, acompañándolos. Mis dedos pulsando las teclas del ordenador, desgranando ideas y palabras que sobrevuelan mi mente con la levedad de lo impreciso. Hay unos ojos en algún lugar, unos ojos que observan más allá de ese lugar, y en su mirada, que llega a mí sin que esos ojos lo sepan, se percibe calor. Pero aquí hace frío, y el recuerdo palidece. Ha de hacerlo. Trompetas. Trompetas, violines y unos dedos que tocan el piano del mismo modo que mis dedos teclean en mi ordenador. ¿Hacia dónde miran esos ojos? ¿Hacia dónde? La noche y el cansancio me atrapan, y el pecho aprieta. Cruzar al otro lado nunca fue fácil. Hacerlo caminando sobre un alambre a más de cien metros de altitud mucho menos. Olvidar es algo complejo. Requiere pausas. Requiere visitar recuerdos, obligatoriamente, para poder dejarlos atrás. Requiere afrontar el dolor, mirar hacia adelante, y dejar que el viento te dé en la cara. Sin que el miedo te pueda. Y entonces, tras esa pausa, volver a caminar, seguir tu senda. Silencio. Los instrumentos se callan. Tú también debes dejar escribir, dejar de hacerlo. Hay un futuro que espera tras ese silencio. Hay palabras. Hay nuevos recuerdos. Lo sabes, y sonríes. Lo sé, y sonrío. Tú, yo, ¿qué más da? Esos ojos siguen ahí, seguirán ahí, y su mirada se dirigirá a algún lugar ajeno. Pero no importará, porque habrás cruzado, porque estás cruzando, porque otros ojos te observan desde el otro lado, y porque el otro lado está, cada día, un poco más cerca. Y mañana más. Y pasado mañana, quién sabe, quizás ya habrás llegado.
Con un poco de suerte.

lunes, 11 de junio de 2012

Not the best day. I had forgotten these  strange feelings, this "not-know-what-not-know-why". Sensations... A weird world... Tomorrow? Who knows... But I'm scared because I'm the traveller out of time. My name is Navegante Zero, and the pain, the fear, is coming from somewhere. I hope they can't find me, or I'll have to take my ship and start another trip to nosense...